El procedimiento de reconstrucción de significado que se ha seguido es el siguiente: a. significado implícito inferencial → b. oposición de antónimos explícitos sintagmáticos → c. contraste o antítesis entre diferentes significados de términos homónimos → d. contraste o antítesis entre diferentes acepciones de términos polísemos → e. oposición de antónimos explícitos paradigmáticos.
domingo, 26 de abril de 2009
Semántica del discurso: la variable género. Una investigación sobre el sexismo semántico. Artículo de Mª Azucena Penas Ibáñez
El procedimiento de reconstrucción de significado que se ha seguido es el siguiente: a. significado implícito inferencial → b. oposición de antónimos explícitos sintagmáticos → c. contraste o antítesis entre diferentes significados de términos homónimos → d. contraste o antítesis entre diferentes acepciones de términos polísemos → e. oposición de antónimos explícitos paradigmáticos.
sábado, 27 de diciembre de 2008
In albis
en qué oscuro y recóndito lexicón me aposto,
a qué voz embozada preparo una emboscada,
qué vocablo volátil, volaverunt, voceo?
¿Por qué esta muda ley obliga a la mudez?
¿Qué sino taciturno nos conduce al mutismo?
¿Qué lacónica lamia nos devora la labia?
¿Qué dios silente hermético nos dispone al silencio?
¿Qué Górgona espantosa hace pétrea la glosa?
Una lombriz inmensa mi lengua lujuriosa,
mariposas afónicas pululan en mi boca
y un vocablo suicida me cuelga de la úvula.
(Mientras, las fértiles gargantas
no cesan de parir abortos mudos)
María Jesús Lamarca Lapuente
miércoles, 12 de noviembre de 2008
Optimismo responsable versus voluntarismo engañoso: Tanto monta, monta tanto.. pero ¿quién tiene el montante?
martes, 11 de noviembre de 2008
El efecto cocacola: crisis del capitalismo global
domingo, 9 de noviembre de 2008
De la exuberancia irracional a la depresión aguda: el efecto cocacola. Lenguaje y economía.
"Madre, yo al oro me humillo,él es mi amante y mi amado,pues de puro enamoradoanda continuo amarillo.Que pues doblón o sencillohace todo cuanto quiero,poderoso caballeroes don Dinero".Francisco de Quevedo,Letrilla: Don Dinero."Quiero fer una prosa en román paladinoen el qual suele el pueblo fablar a su vecino."Gonzalo de Berceo, Vida de Santo Domingo de Silos.
- Cambio vs. más de lo mismo
- La economía, estúpido
- No olvidar el sistema de salud
Parece que Bill Clinton, tras ganar las elecciones, no hizo mucho caso a estos tres puntos y en vez de atender a las necesidades reales de la ciudadanía y el bienestar social, continuó con el ardor guerrero de Bush padre, bombardeando Iraq bajo la operación Zorro del Desierto. ¿Qué harán nuestros próceres y próceras (cancillera alemana y presidenta argentina) en la próxima reunión del G-20 en Sao Paulo para rediseñar el sistema financiero internacional? Si la intención de esta reunión, como indican, es superar la crisis sin afectar al libre mercado, ya me contarán cómo resuelven este otro magnífico e imposible oxímoron.
oxímoron (Diccionario RAE):
(Del gr. ὀξύμωρον).
1. m. Ret. Combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto, que originan un nuevo sentido; p. ej., un silencio atronador.
NOTA: Si queréis profundizar en el tema de la crisis económica, no os perdáis la lectura de estos textos de Leopoldo Abadía:
Y, por supuesto, podéis consultar los libros de Ramón Fernández Durán:
Ramón Fernández Durán. Capitalismo (financiero) global y Guerra permanente: El dólar, Wall Street y la guerra contra Irak. Barcelona, Virus Editorial, 2003. ISBN:10 8496044181; ISBN:13 9788496044180. Acceso al libro completo en pdf: Capitalismo (financiero) Global y Guerra permanente.
Ramón Fernández Durán. El tsunami urbanizador español y mundial. Barcelona, Virus Editorial, 2006. 88 pág. ISBN: 10 8496044726; ISBN:13 9788496044722. Acceso al libro completo en pdf: “El Tsunami urbanizador español y mundial”
jueves, 23 de octubre de 2008
El dinero y el lenguaje son construcciones sociales
"El fin de la Era del Petróleo está ya en el horizonte. Ese fin no acontecerá cuando se acabe el petróleo, sino bastante antes, cuando se inicie y profundice el declive de su oferta, a partir del llamado pico del petróleo, tal y como alerta este texto. Pero esta Era del Petróleo que hemos vivido especialmente en el siglo XX, y muy en concreto en su segunda mitad, una etapa de crecimiento económico espectacular que ha beneficiado a una minoría del planeta y que ha incrementado las desigualdades sociales y territoriales como nunca en la historia de la humanidad, ha sido también una era trágica. De ahí el título del libro. El petróleo ha estado íntimamente relacionado con los principales conflictos bélicos del pasado siglo, y por supuesto está estrechamente ligado con las nuevas guerras del recién iniciado siglo XXI (Irak, Afganistán, Sudán, etc.). El libro realiza un recorrido histórico por la explotación del petróleo y analiza cómo ésta ha estado relacionada con las grandes dinámicas geopolíticas, cuyas tensiones se han ido concentrando principalmente en torno a Oriente Medio, donde están dos tercios de las reservas mundiales de crudo restantes. El fuerte alza del precio del crudo desde el inicio del nuevo milenio y la subida espectacular de la cotización del barril en los últimos tiempos son indicadores de que la era del petróleo barato se ha acabado para siempre. Pero el declive energético que supondrá el pico del petróleo conllevará sin lugar a dudas el inicio de la era del decrecimiento. Un decrecimiento sin fondo y sin fin, como resalta el texto, sobre todo porque tras el pico del petróleo vendrá el del gas y luego el del carbón. El fin de la era de los combustibles fósiles muy probablemente implique el colapso del modelo civilizatorio que conocemos, que está chocando ya con los límites ecológicos del planeta. El presente libro apunta las claves para comprender la enorme trascendencia de los nuevos escenarios que se abren, y examina cómo las actuales estructuras de poder se preparan para abordarlos recurriendo a medidas cada vez más autoritarias y belicistas. Pero también se señalan las oportunidades que se nos abren con todo este marasmo para poder caminar hacia otros mundos posibles".
sábado, 5 de julio de 2008
La representación de la realidad a través del lenguaje
John R. Searle: "La construcción de la realidad social".
El lenguaje contiene entidades que simbolizan y, en el lenguaje, existen palabras, símbolos y otros mecanismos convencionales que significan o expresan algo, o que representan algún concepto que está más allá de ellos mismos.
Así pues, las palabras significan, simbolizan y representan, y lo hacen de un modo que es públicamente comprensible. Todas las personas vivimos en el mismo mundo, sin embargo, el mundo contiene distintos aspectos que tienen que ver con disciplinas más o menos objetivas como la física, la química o las ciencias naturales, pero también con disciplinas humanas como la política, la sociología, la psicología o la economía. ¿De qué manera pueden seres biológicos, como los humanos, crear una realidad social objetiva?
Profundicemos hoy en la gran complejidad que encubren las acciones humanas y cómo se construyen las instituciones sociales basadas únicamente en el hábito y la costumbre. En suma, veamos cómo se construye la realidad social a través de la mirada de John Searle, profesor de filosofía en la Universidad de Berkeley, California y uno de las personas que más ha contribuido a aclarar las bases de la filosofía del lenguaje, la filosofía de la mente y la filosofía de la sociología actuales.
Para este autor, no hay oposición entre lo mental y lo físico, pues lo mental es simplemente un conjunto de rasgos físicos del cerebro a un nivel superior de la descripción neuronal; como tampoco hay oposición entre la biología y la cultura, pues la cultura es la forma que cobra la biología en los seres humanos. Las diferentes culturas no son sino diferentes formas en que puede manifestarse una subestructura biológica subyacente. Searle busca una historia que vaya de la biología a una ontología que incluya las normas culturales e institucionales, porque cree que no puede haber una ruptura radical y afirma que No es sorprendente que los términos de conexión entre la biología y la cultura sean la consciencia y la intencionalidad.
"Lo que resulta especial en la cultura es la manifestación de intencionalidad colectiva, y en particular, la asignación colectiva de funciones a fenómenos, siendo así que las funciones no pueden ser cumplidas meramente en virtud de puros rasgos físicos de los fenómenos. Desde los billetes de dólar hasta las catedrales, y desde los partidos de fútbol hasta los Estados-nación, constantemente nos encontramos con nuevos hechos en los que los hechos rebasan los rasgos físicos de la realidad física subyacente.
Sin embargo, aunque hay un continuun de la química de neurotransmisores como la serotonina y la norepinefrina hasta el contenido de estados mentales como la creencia de que Proust es mejor novelista que Balzac, los estados mentales se distinguen de otros fenómenos físicos en que son o conscientes o potencialmente conscientes. Cuando no hay acceso a la consciencia, al menos en principio, no hay estados mentales. Análogamente, aunque hay un hilo de continuidad entre la conducta colectiva de los leones que atacan hienas y la toma de decisiones institucionales de la Corte Suprema, las estructuras institucionales poseen un rasgo especial, a saber: el simbolismo. La capacidad biológica para hacer que algo simbolice -o signifique, o exprese- otra cosa distinta es la capacidad básica que subyace no sólo al lenguaje, sino a todas las demás formas de realidad institucional. El lenguaje mismo es una estructura institucional, porque entraña la imposición de un tipo especial de función a entidades físicas brutas que no guardan relación natural alguna con esa función. Ciertos tipos de sonidos o de marcas cuentan como palabras y sentencias, y ciertos tipos de expresiones cuentan como actos de habla. La función agentiva es la de representar, en uno u otro de los posibles modos de actos de habla, objetos y estados de cosas en el mundo. Los agentes que pueden hacer eso colectivamente reúnen la precondición esencial para cualesquiera otras estructuras institucionales: dinero, propiedad, matrimonio, gobierno y universidades; todo eso existe por la mediación de formas de acuerdo humano que entrañan de una manera esencial la capacidad de simbolización".
Desde hace algunos años, las mujeres han emprendido una larga y dura batalla para que se las nombre en femenino. Queremos ser juezas, médicas, bedelas, presidentas, miembras, arquitectas, etc.
Les aseguro que desde un punto de vista subjetivo (se trata de una experiencia que únicamente pueden vivir las mujeres en carne propia, y no los hombres), es muy desconcertante y desilusionante realizar unos estudios y recibir al final un título donde consta Fulanita De Tal, Licenciado; con el que no te sientes en absoluto identificada ni reconocida. O ser llamada médico y no reconocerte en este término. Como individuos, todos y cada una buscamos un reconocimiento social y, como colectivo históricamente olvidado, no sólo las mujeres necesitan este reconocimiento, sino que debiera ser una obligación social, ética y moral acabar de una vez por todas con la injusticia histórica e, incluso, reconocer la deuda histórica que tiene la sociedad en su conjunto con el colectivo de mujeres del que forman parte la mitad de los seres humanos y al que no se le ha permitido ocupar un papel relevante en la sociedad, en los mismos términos de derechos y deberes que sí se les ha reconocido al colectivo masculino.
¿Por qué queremos llamarnos miembras? se preguntan asombrados gran número de varones y aducen que, por lo mismo, habría que hablar de taxistos, electricistos, peridodistos, futbolistos, coleccionistos, impresionistos, marxistos, etc; cuando es bien sabido que la construcción con el sufijo -ista no presenta ningún problema a los varones, sino todo lo contrario ya que está bien arraigada en la conciencia de los hablantes que este sufijo se utiliza para la formación de derivados con el significado de tiene la profesión, oficio u ocupación de, o es partidario, seguidor o simpatizante de. Es pauta general que el masculino y el femenino de estos sustantivos con el sufijo -ista se forme con los artículos el/la, respectivamente, pues es sustantivo de género común y no existen excepciones a la norma excepto en el caso de modisto, por lo que no existen otros casos con los que se pueda hacer analogía para sustituir la -a por una forma masculina en -o. (En otra ocasión trataremos con profundidad el caso concreto del sustantivo modista, que se hizo femenino apoyado en su terminación con artículo femenino la modista y creó un masculino en -o: el modisto y del cual algunos miembros varones de la profesión reniegan y existe una marcada tendencia por parte de los mismos profesionales a restablecer la forma del masculino regresivo el modista).
De la misma manera, los nombres que acaban en -a para referirse a profesiones, cargos o actividades humanas son, en su inmensa mayoría, comunes en cuanto al género: el/la atleta, el/la cineasta, el/la logopeda, el/la pediatra. En algunos casos, por razones etimológicas, el femenino presenta la terminación culta -isa: como en profetisa o papisa. Y, en el caso de poeta, existen ambas posibilidades: la poeta/poetisa.
Sin embargo, aquellos nombres cuya forma masculina acaba en -o forman normalmente el femenino sustituyendo esta vocal por una -a: bombero/bombera, médico/médica, ministro/ministra, ginecólogo/ginecóloga, etc; De ahí que sea perfectamente posible utilizar miembro/miembra por analogía; aunque hay excepciones, como piloto, modelo o testigo, que funcionan como comunes: el/la piloto, el/la modelo, el/la testigo.
Quizás, la siguiente frase de Searle, sirva para encender alguna bombilla:
"En el caso de muchas funciones agentivas -no todas- resulta razonablemente fácil decir qué objetos son sillas, mesas, martillos y destornilladores, porque podemos inferir la función de su estructura física. Pero cuando se trata de dinero, de maridos, de profesores de universidad o de fincas privadas, no se puede inferir la función del status de las puras propiedades físicas. Se necesitan rótulos".
La cuestión es que muchas mujeres queremos rótulos también en femenino porque somos licenciadas, doctoras, bedelas, médicas, juezas, presidentas y miembras.
Una actitud simbólica de reconocimiento hacia las mujeres como muestra de que la ciudad también las tiene en consideración, es la utilización de ideogramas de mujer e iconos femeninos en la señalización viaria. Esta ha sido, por ejemplo, la iniciativa municipal de tres ciudades españolas: Fuenlabrada (Madrid), Sagunto (Valencia) y La Coruña, que han instalado semáforos con figuras de mujer en su señal luminosa. En algunos casos la señal luminosa intercala una figura femenina y otra masculina. Son pequeños gestos y actos simbólicos, pero que tienen su importancia.
viernes, 4 de julio de 2008
Lenguaje y economía. Usos del lenguaje en la "ciencia económica"
The Last Laugh-George Parr-Subprime-subtitulos español. John Fortune & John Bird on the South Bank show. Parodia que explica la crisis subprime o crisis de las hipotecas basura, emitida el 14 de octubre de 2007.
Y sobre el tratamiento lingüístico y los eufemismos que algunos políticos han utilizado para referirse a la crisis económica sin nombrarla. La crisis 27-04-2008. Quequé.net. Quequé en Noche Hache. Emitido en Canal Plus TV.
Comparando estos dos ejemplos, vemos que nos queda mucho que aprender para hacer un humor fino, inteligente y crítico sin tener que recurrir al chiste fácil y al machismo rancio.
jueves, 26 de junio de 2008
La importancia de llamarse miembra
sábado, 14 de junio de 2008
Nace el blog MIEMBRAS. Acción y reflexión sobre los usos del lenguaje en la sociedad actual
La publicación de este blog con la denominación de miembras hace que este término aparezca fijado en la literatura escrita. De la misma forma, desde que la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, utilizó esta palabra en su primera comparecencia en el Congreso, han corrido ríos -y no sólo de tinta- en los medios de comunicación tanto impresos como en la red, que se han hecho eco de la palabra miembras.
- m. Cada una de las extremidades del hombre o de los animales articuladas con el tronco.
- m. pene.
- m. Parte de un todo unida con él.
- m. Parte o pedazo de una cosa separada de ella.
- m. Arq. Cada una de las partes principales de un orden arquitectónico o de un edificio.
- m. Mat. Cada una de las dos expresiones de una ecuación separadas por el signo de igualdad o de desigualdad.
- com. Individuo que forma parte de un conjunto, comunidad o cuerpo moral.
~ podrido.1. m. Sujeto separado de una comunidad o indigno de ella por sus culpas.
Utiliza el término miembra, ¡Úsalo! ¡Critícalo! ¡Pásalo!