sábado, 21 de junio de 2008

Juan José Millás resume la polémica como un episodio más del malestar en el lenguaje

A fecha de hoy, los resultados que arroja la encuesta contenida en este blog en relación a la pregunta ¿Vas a usar la palabra miembra?, son los siguientes:
  • Sí: 85 (50% )
  • No: 83 (49%)
  • N/C: 1 (0%)
Se trata, pues, de una cuestión muy controvertida que, además, los medios de comunicación han reflejado de forma palmaria estos últimos días. La cuestión de los miembros y miembras ha transcendido a la calle, donde las posiciones furibundas de los que se oponen al uso del segundo término (en su mayoría "los") y los que defiende su uso (en su mayoría "las"), como también queda reflejado en los comentarios apararecidos en este blog, muestran... que algo pasa.

Juan José Millás ha publicado una columna periodística titulada El malestar en el lenguaje donde, en relación con la polémica sobre los miembros y miembras, resume a la perfección que hemos de ir más allá de la toma de posturas enconadas, cuestionarnos que algo nos pasa con el lenguaje y que debemos ir al fondo del asunto.

"Estos días, y a propósito de los miembros y las «miembras» de la ministra Aído, hemos asistido a un episodio más del malestar en el lenguaje. No estamos a gusto con la gramática. Y lo que importa ahora no es el caso concreto de las miembras, sino la cuestión de fondo. ¿Qué nos pasa? ¿Por qué los vascos y las vascas, por qué todos y todas, por qué los licenciados y las licenciadas, etc.? Da la impresión, por la virulencia con la que unos y otros exponen sus argumentos, que en realidad se habla de otra cosa. Y, en efecto, se habla de otra cosa. Se habla, por ejemplo, de si las normas gramaticales transmiten ideología, de si fijan comportamientos, de si reflejan posiciones".

Y continúa:

(... ) "Estos días circula por Internet una demostración irónica de que la lengua castellana «no es machista en absoluto», basada, entre otros, en los siguientes ejemplos: un zorro es un espadachín justiciero; una zorra es una puta. El perro es el mejor amigo del hombre; la perra es una puta. Un aventurero es un tipo valiente, osado, un hombre de mundo; una aventurera es una puta. Un hombre público es un personaje prominente; una mujer pública es una puta. Un adúltero es un hombre infiel; una adúltera es una puta. Un hombre que vende sus servicios es un consultor; una mujer que vende sus servicios es una puta. Y así sucesivamente. El diccionario, por su parte, está lleno de perlas sexistas que describen la realidad con la voluntad de que la realidad no cambie".

Juan José Millás. "El malestar en el lenguaje". Diario de Ibiza, 17 de junio de 2008. http://www.diariodeibiza.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008061700_3_252958__Opinion-malestar-lenguaje-Juan-Jose-MILLAS

Como afirma Millás: "Bastaría el reconocimiento de la incomodidad a la que nos referíamos al principio para comenzar a entendernos".

2 comentarios:

nosotros dijo...

¡Atención:
"Federico Trillo, que comenzó su intervención saludando a los “miembros y miembras de la mesa” (www.elconfidencial.com, 21/06/2008)"! ¡Qué miedo! Hasta ahora esto había sido una interesante discusión pero ahora resulta que TRILLO (sí, el de "manda huevos", el de "tengo un euro para quien me haga esa pregunta") habla de "miembras". Hemos de tener mucho cuidado. ¡Trilloooooo! Todavía no han aceptado lo de que un matrimonio puede ser la unión de dos "personos" o personas del mismo sexo, pero lo de "miembra" parece que les mola.
Shalom

DMA dijo...

Yo sí pienso utilizar la palabra miembra, y además mientras la "incorrección" social exista yo evitaré siempre el masculino genérico, que aunque correcto gramaticalmente, es usado muchas veces como arma sexista.
Un saludo y enhorabuena por el blog!