Razones lingüísticas, psicológicas, sociales y culturales para el uso imparable del término femenino miembra en su séptima acepción y su inclusión en breve en el diccionario de RAE
Hasta la explosión de este sorprendente y desmesurado debate, la utilización del término miembra era vacilante y minoritaria, sin embargo esta polémica, ha contribuido notablemente a uso y expansión, y a su aceptación por parte de los hablantes del castellano, pues ya lo han integrado en el habla y en el oído y no les suena extraño.
Por otro lado, se trata de un hecho muy común en la gramática histórica del castellano que de un término sustantivo (que designe profesión, cargo, título o actividades humanas), acabado en -o cuyo género gramatical sea común a los dos géneros, acabe desarrollando un femenino en -a. Esto no sólo ha ocurrido recientemente con palabras como ministra, médica, presidenta, ginecóloga, etc. O en palabras con otras terminaciones como clienta, jueza, capataza y cacica (palabras todas ellas incluidas en el DRAE), sino también en épocas más remotas con palabras como la señor y la infante. Por tanto, se trata de una tendencia en la evolución gramatical del castellano. Los Académicos lo saben perfectamente y por eso reaccionan de forma violenta. Además, lo que hace que avance un término, en realidad, son los usos. Por eso no nos van a parar. Lo cierto es que van a tener mucho trabajo modificando las entradas de los diccionarios.
Las razones anteriores expuestas son lingüísticas, pero hay otras también importantes: Somos, habitamos, nos comunicamos y construimos mundos por medio del lenguaje.
Las mujeres por fin somos y nos definimos a nosotras y por nosotras mismas, y no en oposición a los otros; comenzamos a tener una habitación propia en el mundo y no sólo en los espacios domésticos, hemos empezado a hablar y a comunicarnos en los espacios públicos y no sólo en los íntimos y a esto se añade una cuestión clave: Queremos construir otros mundos.
9 comentarios:
Sí, sí, y más sí, totalmente de acuerdo, a por todo que podemos (uy, parece algo futbolero, pero no lo es).
Hombre, el debate terminó hace días. Una semana es la prehistoria en cuanto a noticias se refiere y este blog tampoco es que sea barrapunto, y eso que publicidad no le ha faltado.
De todos modos, el debate hace que se use mucho, pero normalmente para criticarlo. Más se usó fistro, por usar el mismo ejemplo que la ministra y ahí sigue sin añadirse.
De todos modos, miembra es sexista, por que desiguala, hace una diferencia: Antes Miembros eramos todos, hombres o mujeres. Podríamos ser el miembro o la miembro. Ahora quiere separarse, hacerse una diferencia entre sexos. ¿Por qué? ¿Para que se note la diferencia?. ¿Por qué no definiros por vosotras mismas y no en oposición a nosotros?
Por cierto, se trata de un hecho muy común en la gramática histórica del castellano que de un término sustantivo (que designe profesión, cargo, título o actividades humanas), cuyo género gramatical sea común a los dos géneros, NO acabe desarrollando un femenino en -a.
Pero también se trata de un hecho muy común en la gramática histórica del castellano que de un término sustantivo (que designe profesión, cargo, título o actividades humanas) acabado en a, cuyo género gramatical sea común a los dos géneros, NO acabe desarrollando un femenino en -o.
Y no pasa nada.
"Miembro" no designa a ninguna actividad o profesión humanas. Ni siquiera es un sustantivo empleado en exclusiva para las personas. "Miembro" significa:
miembro.
(Del lat. membrum).
1. m. Cada una de las extremidades del hombre o de los animales articuladas con el tronco.
2. m. pene.
3. m. Parte de un todo unida con él.
4. m. Parte o pedazo de una cosa separada de ella.
5. m. Arq. Cada una de las partes principales de un orden arquitectónico o de un edificio.
6. m. Mat. Cada una de las dos expresiones de una ecuación separadas por el signo de igualdad o de desigualdad.
7. com. Individuo que forma parte de un conjunto, comunidad o cuerpo moral.
En resumidas cuentas, "miembro" es "una parte de un sistema". Al ser humano individual sólo se le cita de manera tangencial e implícita en la séptima acepción.
Alguna otra mentira que quiera usted hacer creer? Ya empiezo a dudar, una de tres: o en realidad no es usted filóloga ni nada que se le parezca remotamente; o bien sí lo es y miente a sabiendas con tal de llevarse el gato al agua; o bien esto en realidad es un blog satírico que critica la postura que defiende, mostrando lo absurdo de sus argumentos. Sáqueme de dudas, por favor.
Cuando me dieron esta dirección pensé que sería un foro de intercambio, bien moderado y con propósitos constructivos.
Pero:
Aquí no hay intercambio, la autora no parece responder a los comentarios aunque planteen cuestiones interesantes.
No está bien moderado, los comentarios ofensivos se suelen eliminar, aquí en alarde de 'pluralidad' se dejan estar al menos los más machistas y ofensivos que galvanicen la respuesta femenina.
Y por último, si por propósitos constructivos se entiende jalear una palabra inventada para que 'suene' (a ver si no le pasa como a 'fistro' que todo el mundo la utilizó... alguna vez, y es hoy el día en que sólo aparece por 'lapsus' o entre la gente con menos de dos dedos de frente) si esto, como decía, son propósitos constructivos en vez de ahondar en la exposición del sexismo subyacente en el lenguaje y buscar posibilidades de mejora... pues que viva la confrontación y la falta de diálogo.
Saludos y suerte con la canonización de 'miembra'.ticxqfa
Aclaración: En este blog se han publicado, hasta ahora, todos los comentarios recibidos con excepción de dos: uno que había sido escrito por la propia autora -ya que el mensaje lo envié duplicado-, y otro a solicitud de la persona que lo enviaba.
Por razones de tiempo y eficacia y, además, porque este blog lo escribo en mis ratos de ocio-, no me es posible contestar los comentarios uno por uno. Sin embargo, pretendo incluir las respuestas en las entradas generales, aunque muchas de las cuestiones planteadas como nuevas ya estaban tratadas en entradas del blog anteriores.
Hay muchos argumentos intesantes y otros, no tanto; como en todo debate. Sin embargo, los apoyos al uso de la palabra miembra proceden, en su mayor parte, de mujeres. Las críticas y las objeciones, por lo general, corresponden a los hombres.
Como digo, no se ha eliminado ningún comentario, ni siquiera los ofensivos. Los comentarios del blog están moderados -esto es, quedan retenidos hasta que los lee la autora y los publica- por una razón muy sencilla: los blogs sin moderar son una puerta abierta para el correo basura y la publicidad indiscriminada
Una buena razón para usar miembra para mí es precisamente a quienes les "ofende".
Hay mucho "fistro" por ahí al que las palabras que nombran a las mujeres les duelen como puñales...
Yo solo digo que mejorar lo que los demás dan por bueno, es lo que diferencia a los progresistas de los conservadores.
Quién tiene la potestad de decir si es licita o no a una palabra que en dos semanas ha generado mas de 400.000 resultados Google (y subiendo).
Seguro que hoy hay palabras en el diccionario RAE que hacve 100 años eran impensables, pero que hoy no concebimos su ausencia.
No seamos despotas ni retrogados y concentremonos en lo realmente importante: Las victimas de la violencia de genero, la brecha laboral, etc...
La verdad es que yo sí me siento respondido, generalmente, con los nuevos mensajes.
De todos modos, propongo que, ya que se moderan los comentarios para evitar el Spam, la verificación de palabra sobra. De hecho, es molestísima y yo creo que sólo debe ponerse una vez se ha tenido spam. Spam que no suele llegar a blogger más que en pequeñas dosis, por cierto.
María Jesús, lo que insinúa usted con eso de que los apoyos provienen de las mujeres y los ataques de los hombres es una falacia ad-hominem de libro, y lo sabe.
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